Ayer me
pedían prosas. Ayer me pedían versos
Ayer me pediste cosas del alma y yo fui tu Pañuelo,
Ayer Misericordia de un pueblo
Ayer lagrimas
de costaleros que Inundaron corazones
con un crucificado muerto
Ayer te
vi sufrir, ayer cuando te llamaba yo costalero, que apretaras los dientes y que
lo llevaras al cielo, para que hoy Domingo resucitara entre los muertos
Ayer te lo dije mil veces entre los respiraderos,
que él no está muerto que estaba
durmiendo
Y que tus
andares costalero no lo despertara en
todo el trayecto,
Ya me
lo dijo su Madre minutos antes de que lo viera su pueblo, Marcos dile a tu
gente que sus costales sean la almohada donde no despierte de sus sueños, que
ella ira de tras cantándole su nana para que los Ángeles del costal lo paseen
por las callen de La Rinconada